Sobre el sistema educativo estadounidense

¿Son las clases allí mucho más fáciles? Es el nivel mucho más bajo que en España? ¿Tenías mucho tiempo libre? ¿Tus compañeros tenían dinero?

A raíz de las dudas, estereotipos y comentarios recibidos al volver de Estados Unidos sobre el sistema educativo americano, he pedido a 50 estudiantes americanos de entre 15 y 19 años su colaboración en una breve encuesta. Todos son residentes en los estados de Oklahoma (la mayoría) y Texas, el estado vecino en el que muchos estudiantes deciden cursar su etapa universitaria ya que ofrece una amplia y distinta gama de opciones.

El 60 por ciento de los participantes ya han comenzado su etapa universitaria, mientras que un 33 por ciento está todavía cursando alguno de los tres últimos años de instituto. 

La participante más joven tiene 15 años y compagina seis horas de clase con jornadas laborales de 6 horas 4 días a la semana, además de realizar una actividad extraescolar. Esto le deja solo entre una y dos horas para estudiar o realizar trabajos de clase, aunque asegura que esto no le supone un problema a nivel académico ya que no perjudica a sus calificaciones.

Un 69,4% cuenta con un puesto de trabajo, mientras solo un 30,6% se dedica únicamente a sus estudios. Cabe mencionar que estamos hablando de puestos en supermercados, gasolineras, tiendas de ropa o cocinas. Respecto a los salarios de estos estudiantes, los datos pueden resultar sorprendentes: Un adolescente puede trabajar cuatro o cinco días semanales en turnos de hasta ocho horas, alcanzando los 1800-2000 dólares mensuales*. Los salarios siguen bajando hasta alcanzar un mínimo de 200 dólares mensuales (170 euros), como compensación por turnos de seis horas tres días a la semana. 

*Traducido a euros, esta cantidad rondaría los 1500-1700€.
 


 

 

Gráfico de respuestas de formularios. Título de la pregunta: How many class hours do you have?. Número de respuestas: 48 respuestas.

Como pueden comprobar en el gráfico superior, la mayoría de estudiantes tienen seis o más clases al día. Esto se debe a que además de sus seis horas lectivas, tienen una séptima hora en la que deben escoger o bien un deporte (fútbol americano, atletismo, baloncesto, voleibol golf, béisbol) o bien alguna otra actividad de ocio (coro, banda, consejo estudiantil, robótica, debate). Algunos entrenamientos pueden durar hasta tres horas. Por lo tanto, al cansancio mental acumulado debemos sumarle el agotamiento físico. Y por si esto fuera poco, la mitad de los estudiantes tienen todavía una jornada laboral por delante. 

Como muchos de ustedes sabrán, el deporte en este país tiene una gran importancia durante la carrera del estudiante, quien tiene un amplio abanico de oportunidades presentes y futuras al alcance de su mano. Entre ellas, la oportunidad de ser fichado por un equipo de mayor categoría fuera del estado o de acceder a la universidad mediante una beca de deportes (siendo los deportes a elegir los mismos para ambos géneros, a excepción del fútbol americano). Pero esto implica seguir un mismo horario cada día, constancia, dedicación y organización. Entrenan de lunes a viernes con sus entrenadores, y eso deben seguir haciendo por su cuenta durante el fin de semana si quieren estar a la altura. Ahora bien, esto no es todo: 

Pongamos como ejemplo el atletismo, deporte que practiqué yo misma durante la temporada de invierno (cross country) y de verano (carreras de pista). Además de los entrenamientos diarios y las horas extra en el gimnasio y en la pista los fines de semana, cada dos semanas teníamos una carrera. Salíamos del instituto a las ocho de la mañana y no volvíamos hasta pasadas las cinco de la tarde. Normalmente cada atleta corría en tres modalidades diferentes (en mi caso, 800m, relevo de una milla y 2 millas) por lo que al final del evento estábamos exhaustos, y en lo último que pensábamos era en los estudios. 

Todos los mencionados son factores que conviene tener en cuenta antes de opinar sobre el nivel de estudios o la forma de aprendizaje empleada por el profesorado. En el gráfico a continuación queda reflejado cómo el 80 por ciento de los alumnos disponen de menos de dos horas libres desde que salen del colegio hasta que van a trabajar. 

Gráfico de respuestas de formularios. Título de la pregunta: After school, how much time do you have left until you have to go to work?  . Número de respuestas: 35 respuestas.

Respecto al tiempo restante en su jornada diaria, podemos observar que casi un 55% dispone de menos de dos horas para dedicarle al estudio y el trabajo asignado.

Gráfico de respuestas de formularios. Título de la pregunta: How much time do you have left to study and do your homework?. Número de respuestas: 42 respuestas.

Como incentivo para que el alumnado mantenga altas sus notas, los entrenadores o profesores de la séptima hora prescindirán temporalmente del alumno si éste suspende* alguna materia, hasta que logre el aprobado. Por ejemplo, si un quarterback del equipo de fútbol no lleva el trabajo al día y suspende la asignatura de Historia de Estados Unidos, será apartado del equipo indefinidamente. En cuanto su media llegue al aprobado (al 6, no al 5) podrá reincorporarse a su posición, volver a los entrenamientos y jugar de nuevo los partidos. 

*En este sistema, las calificaciones del alumno varían casi diariamente, ya que no solo los exámenes tienen nota. Cada trabajo, lectura o proyecto, tanto los realizados en el aula como en casa, se puntúan individualmente. La participación, puntualidad y actitud en clase también son puntuadas de manera positiva o negativa, con lo que es el alumno quien debe valorar sus opciones y establecer sus prioridades. Si es un apasionado de este deporte, será el primer interesado en compensar su media para volver a jugar lo antes posible. 

Un último aspecto a mencionar son las pautas a seguir que hacen de este método un método eficaz, ameno y adaptado al modo de vida de los alumnos. En primer lugar está el respeto al profesorado y a su palabra. Una interrupción o falta de modales en medio de la lección es algo prácticamente inaudito. Este respeto tiene como fruto el aprovechamiento máximo de los cincuenta minutos de clase, por lo que en muchas ocasiones es el propio maestro el que da por terminada la lección del día y deja a los alumnos unos veinte minutos para comenzar con su tarea. Esto puede llegar a repetirse varias veces a lo largo de la mañana, por lo que es muy sencillo quitarse trabajo del medio. Además, la mayor parte de los contenidos son impartidos de forma interactiva, ya sea mediante videos explicativos, juegos o experimentos que ayuden a asociar conceptos para una mayor retención de los contenidos. En la medida de lo posible, apuestan por la práctica y simplifican la teoría. Y por si alguno de ustedes todavía duda de este método o de su eficacia, les dejo un último gráfico donde los alumnos muestran su afinidad o su descontento con el sistema educativo impartido. Pista: todos ellos son alumnos con una media de al menos un notable alto.

Gráfico de respuestas de formularios. Título de la pregunta: Are you happy with your school system? (tests, schedule, teachers, way of teaching /learning). Número de respuestas: 49 respuestas.

 
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